lunes, 12 de noviembre de 2007

CuentaCuentos nº 53 "La llamada"

La llamada

    “-¿Qué haces?
    -Ver porno. ¿Y tú?
    -Pensaba en ti.
    -Así que pensabas en mí, ¿eh? – dijo Carlos al tiempo que bajaba el volumen del televisor.
    -Sí, en qué estarías haciendo... – y Lidia añadió pícaramente. – Por mí no le bajes el sonido a la tele.
    -Es que aunque no lo creas me da vergüenza.
    -¿Entonces por qué me has dicho que estabas viendo porno?
    -¡Porque no me he dado cuenta niña!
    -¿Tan centrado estabas en lo que veías? O es que tenías algo importante “entre manos”.
    -Eh...Bueno, yo... Si no...
    -¡Tranquilo tonto! Si sabes que no me importa. Sólo que a lo mejor deseabas algo más que ver porno.
    -¡Ya sabes que sí! Pero cuando te ofrecieron ese trabajo ya sabíamos que nos tocaría estar separados un tiempo.
    -Lo sé. Y te echo mucho de menos...

    En el piso de Carlos sonó el timbre, y él se apresuró a apagar el televisor para que no pudiesen ver lo que él tenía puesto. Y al otro lado del teléfono Lidia seguía hablando.

    -¿Has quedado con alguien?
    -¡Que va! He llamado a Telepizza y debe de ser mi cena. Espera un segundo que voy a abrirle la puerta.
    -Tranquilo cielo, espero...

    Carlos abrió la puerta con el móvil en una mano y el dinero para la pizza en la otra.

    -¿Quieres la pizza o ves algo que te apetezca más?

    Y allí estaba Lidia, con la pizza en una mano y con la otra apoyándose en la pared. Tenía un abrigo largo puesto. Lo traía abierto y pudo ver lo que traía puesto... Medias de esas que terminan en el muslo. Un tanga negro de encaje y un corpiño a juego, también en encaje transparente, que terminaba en un sensual liguero. Sobre sus hombros caía su larga cabellera pelirroja. Y en su boca una sonrisa pícara acompañaba el paseo de su lengua sobre sus labios.

    -¡Joder nena!

    La cogió por la cintura y la metió dentro de casa y cerró la puerta tras ellos. Dejó la pizza sobre la mesa y comenzó a besar a  Lidia con pasión, con ardor. Carlos llevaba dos meses sin verla y no podía más. Deseaba tenerla una vez más, como tantas otras veces. Lo deseaba más que a nada... Ella comenzó a desnudarle, aunque no tenía mucho trabajo, porque él sólo llevaba puesto una camiseta y los calzoncillos, pero le miraba juguetona.

    Sonriendo y sembrando pequeños mordiscos por su cuerpo. Iba besando su torso centímetro a centímetro y Carlos dejaba escapar un suspiro cada vez que sentía los labios de Lidia sobre su piel. Se estaba dejando llevar por el calor que desprendía el cuerpo de ella, por la suavidad de su piel. Notó que ella se agachaba y se ponía de rodillas delante de él. Notó como sus calzoncillos comenzaron a bajar lentamente por sus piernas y supo lo que iba a ocurrir, así que bajó la mirada y levantó el rostro de ella por la barbilla.

    -Cielo, no hace falta que hagas esto, ¿lo sabes?
    -Claro que lo sé amor, pero llevo dos meses sin verte y ahora sólo pienso en tenerte, en que me hagas tuya, en hacerte disfrutar...

    Dijo esto último mientras le miraba a los ojos y al tiempo que comenzaba a jugar con la lengua sobre su recién llegada erección. Sabía que eso lo volvería loco y pudo notar como todo el cuerpo de Carlos se tensaba y se dejaba caer, apoyándose por completo en la pared del salón. Ella continuaba con su labor. Saboreándolo con la lengua y notando como crecía dentro de su boca. Y notó como una mano de él se posaba sobre su nuca, guiando los movimientos de ella. Haciéndolos más salvajes. Lidia sabía que Carlos estaba a mil y eso le encantaba...

    -Cariño para o voy a descargarme en tu boca.
    -¿Acaso sería la primera vez? – dijo Lidia entre risas.
    -Tienes ganas de fiesta, ¿eh? – dijo Carlos al tiempo que hacía que Lidia se levantase y la sentó sobre la mesa de la cocina.

    Se agachó frente a ella y comenzó besando sus pies y fue subiendo lentamente por sus piernas, por el interior de sus muslos hasta llegar a la gruta del placer. Donde se perdió largo rato, mientras Lidia se abandonaba al placer que todo aquello le proporcionaba. Después de un tiempo paró, la cogió de la mano y la llevó hasta la puerta del balcón. Descorrió las cortinas y la puso contra el cristal. Estaba frío, y esa sensación en sus pechos hizo que toda su piel se erizase. A ella la excitaba mucho la idea de estar desnuda, frente a la ventana, y que alguien pudiese verla, verlos, a través de la ventana. La hizo arquear la espalda, echando su cuerpo hacia atrás. Detrás de ella, él se la metió con suavidad. La agarró por la cintura y empezó a moverse con más brío. Los dos gemían al tiempo. Él se acercó a su oreja y le dijo bajito y con voz insinuante:

    -¿Te gusta pensar que puedan vernos, verdad? Lo noto en tu respiración...
    -Sí, me gusta la idea, casi me excita más que tú... – volvió a decir ella entre sonrisas.

    Después de decirle eso ella notó un cachete en el culo. Le había pegado un azote. Y soltó un pequeño gemido.

    -Sí, dame más. Más fuerte, no pares, me encanta...
    -Ay niña... ¡Cuánto me gustas!

    Le escuchó gemir y al rato otro cachete más, y otro, y otro… De allí a un rato paró, la cogió en brazos y la llevó hasta la cama, donde la tumbó. Se besaron durante un buen rato, mientras ambos hacían excursiones por el cuerpo del otro. Intentando causar nuevas sensaciones en su pareja. Luego ella se acostó sobre él y mientras se besaban dulcemente pudo notar como la llenaba por completo. Al estar sobre él, un poco levantada, sus pechos quedaban a la altura de su boca, y él no perdía tiempo sin besarlos y esparcir mil besos en su piel, hasta que la escuchó decir:

    -Eres mío campeón…
    -¿Ah sí? ¿Tú me estás dominando?

    Él empleó todas sus fuerzas en darse la vuelta y ponerse sobre ella. Fue un poco brusco, pero sabía que eso a ella le encantaba. La hizo suya con fuerza, con pasión, con deseo y le agarró los brazos sobre la cabeza. La tenía inmovilizada y estaban dando rienda suelta a deseos callados desde hacía ya meses...

    -¡Tú sí que eres mía, nena!

    Se acercó a besarla y ella le mordió el labio. Eso hizo que se excitase todavía más y finalmente le soltó las manos, y ella al sentirse liberada las llevó a su espalda, para abrazarle y sentirle más cerca. Se había vuelto todo muy salvaje. Le notaba entrar y salir de su cuerpo con fuerza, con brío y no pudo evitar arañarle la espalda. Le escuchó gemir en ese mismo instante y Lidia no pudo aguantar más. Se dejó llevar por el éxtasis al que había llegado.

    -¡Dios! Carlos, cariño... No puedo más...
    -Yo tampoco preciosa, yo también me corro...

    Y entre gemidos de placer Carlos y Lidia llegaron juntos a uno de los orgasmos más placenteros de sus vidas. Él la abrazó contra su pecho y la besó en la frente.

    -Te eché mucho de menos mi niña.
    -Y yo a ti campeón. Tenía muchas ganas de verte y estar contigo.

    Y volvieron a besarse durante largo rato, sabiendo que pronto Lidia tendría que volver a viajar para ir a su trabajo y que volverían a pasar meses hasta que volviesen a verse.

    -¿Y ahora que hacemos princesa?
    -¿Me enseñas esa peli porno que estabas viendo?
    -¡Joder cuanto me gustas!


    *Frase(s) de Jara.
    (¡Y todos con las manos a la vista por favor!)

2 comentarios:

  1. Comentarios de la entrada original:

    Jara dijo:
    12 noviembre, 2007 en 11:08
    Me esperaba algo más fuerte de ti, que con la paliza que me habías dado ya me imaginaba esto en plan sado y a lo bestia. Te has contenido bastante al final… No me gustan los diálogos en este tipo de relatos porque me sacan por completo de la escena, más que nada porque resultan absurdos (a mi). Una buena descripción con deseo incluido llega más hondo…

    En fin chiquilla que no me lo merezco, pero es lo que tengo.. que le voy a hacer. Si no ya no sería yo, si no que sería otra. Graciñas y besos. Muchos y variados ale que te dejo escoger (no te me quejes)

    Alejandra dijo:
    12 noviembre, 2007 en 11:18
    Y a mí sí me gustan los diálogos… Si en un momento así no me hablan ni me dicen nada me siento como si hiciese algo mecánico que hago porque tengo que hacer… Y no quiero eso…

    Al final lo he suavizado, si, porque un pajarillo me dijo que quedaría mejor así y además me daba algo de vergüenza escribir algo porno del todo…

    Aunque si me pedís algo porno a lo bestia, tomaré nota y con la proxima frase que me venga bien os regalaré un relato digno de película XXX… jejejeje

    Besitos!!

    Jara dijo:
    12 noviembre, 2007 en 11:38
    no es algo mecánico ni se trata de que no exista diálogo en la realidad sino que en el relato me saca, porq no me suena real, pero en fin es algo para conmigo con relatos de este tipo. Yo me entiendo., es sólo una opinión.
    pd: Yo no te pido nada mejor, que esa cabecita saque lo que quiera cuando lo crea necesario
    :)

    ANDRES dijo:
    12 noviembre, 2007 en 12:00
    la manos arriba!!!!!

    Vale, bueno…. como tu dices… bueno…. bueno bueno bueno bueno bueno……
    algo más que decir???
    Si…
    Que el cafe descafeinado viene bien para aquellos que les gusta poco cafe…
    El café solo viene bien para aquellos que necesitan movimientos bruscos y no parar….
    Este relato va bien para calentarse por un rato y bajar las manos…
    Besos burbujianos.

    POPI dijo:
    12 noviembre, 2007 en 13:27
    Jajaja! .Las manos arriba dices… llorona!! :P
    Está muy bien. No sé el fin que pretende un relato erótico de este tipo, pero si es el de subir la temperatura lo has conseguido. Y también me he reído, sobre todo con Lidia; es que me gustan las pelirrojas pícaras. Claro, yo también soy humano, aunque a veces me sienta de Raticulín. Así que… chapeau beibi. Te perdono lo de Telepizza, porque no sé cómo Lidia llega a enterarse antes de que Carlos ha pedido una, pero con el resto del relato esa minucia se olvida… o se imagina. ;)

    luzdeluna dijo:
    12 noviembre, 2007 en 16:50
    ¡Muy bien Niobiña, me ha parecido muy erótico!…No esperaba menos de tí…y lo de pseudo… yo lo veo EROTICO Y BUEN RELATO.

    besitos.

    Carol dijo:
    12 noviembre, 2007 en 18:27
    jajajaj!! que weno!!! y yo en el curro :$
    muy muy bueno,ha conseguido que tenga ganas de llegar a casa….y pedir una pizza, no pienses mal, nena, jajaja
    Besos!

    wannea dijo:
    12 noviembre, 2007 en 21:32
    O.o joder, es el primero que leo y fijate como me voy jajajajajajajajaajajajajaja a veces es mejor insinuar que enseñar pero vamos que de la forma que tu lo enseñas tampoco tiene ningun desperdicio!!!!! que a mi me molan estos relatos, será porque no se escribirlos…. ejem ejem cof cof jajajajajajaj en fin, que ya se me va la pinza (ves lo que me haces pensar????? ) jajajajaja muchos bessos wapa!! en resumen, que me ha molao :)

    Unknown dijo:
    12 noviembre, 2007 en 21:32
    Solo diré…
    Guau!!!… creo que necesito una pizza…

    Sali dijo:
    13 noviembre, 2007 en 10:20
    Yo he llegado con el relato ya corregido, y me parece que está muy bien, y que más que pseudo es complétamente erótico!! Bueno, tampoco es que yo haya leído mucho de relatos eróticos, pero me parece que lo es!

    Besines de Mozzarella!!

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  2. miriam dijo:
    13 noviembre, 2007 en 17:06
    al final te ha quedado porno porno eh? jajaja
    Mas de uno no va a necesitar peli hoy :P (o una…)
    Y yo que me he puesto triste, jo :( Que dura es la abstinencia

    Asiria dijo:
    14 noviembre, 2007 en 23:15
    De pseudo nada, directamente pornorótico. Un género que entiendo dificil de llevar a las palabras, en donde estas no abundan en los guiónes precisamente. Pero al sexo que en historias pornos es evidente le añades elementos como la sorpresa que se lleva al abrir la puerta, el tiempo como factor que hace que se echasen de menos, y la ausencia de amor. Pero siempre quedará una buena pizza :) Una historia bien escrita.
    Un abraxo

    Yol dijo:
    15 noviembre, 2007 en 10:57
    mmmm vaya mañana calentita que voy a pasar gracias a ti cielo.^^que sensual tía, tu en otra vida tuviste que ser una gran matahary… un besito cielo, me lo he pasado bomba.

    Pedro dijo:
    15 noviembre, 2007 en 18:17
    ¿Esto pseudo-erótico? Pues entonces voy a retirar la etiqueta de erótico a TODOS mis cuentos que la tuvieran. Madremiatú
    Ojiplático me has dejado.

    Pedro.

    Irati dijo:
    16 noviembre, 2007 en 15:36
    uuuu…ya veo que has causado furor!! tantos comentariossss… :Pme ha encantado el comentario de: manos a la vista!!! jajajajmuy bueno, te explicas genial jijiji¡un besote amore!

    Aarón dijo:
    16 noviembre, 2007 en 16:23
    Porrrr finnn. Llevo tooda la semana intentando comentaros a Carlos y a ti y siempre siempre me ocurría algo. Ahora el jefe no está, el teléfono no suena, vamos a ello:

    Si es que lo veía venir. Fue ver la frase y pensar "ya verás la pequeña meiga la que lía" jajaja. En serio, sí que es complicado escribir cosas eróticas (yo solo he hecho mis pinitos), pero no has salido mal de la prueba. También te han dicho ya por aqui arriba lo sensual que eres, eso lo plasmas siempre.

    enhorabuena ;)

    un bicoooo

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