martes, 12 de diciembre de 2006

CuentaCuentos nº 5 "Aquel mágico lugar"

Aquel mágico lugar

    "El sonido de los árboles me tranquiliza, pensó Iván, por eso decidió huir al bosque. Cuando llevaba un rato caminando llegó a la cascada. Aquel lugar le llenaba de paz. El sonido del agua, el ulular del viento en las copas de los árboles, todo aquel verde, el manantial... Huía del dolor. Huía de sus recuerdos. Huía de ella. Huía de si mismo... Había roto con su novia y todo a su alrededor era dolor. Sabía que ella sufriría y eso le hacía más daño, pero no podía continuar así. En aquel lugar se respiraba tanta paz... Lo había encontrado por casualidad, un día, huyendo de la realidad y del dolor, y desde aquel momento, siempre que se sentía oprimido o cuando necesitaba pensar iba por allí.

    Este día ni se había propuesto ir por allí, pero sus pies le llevaron hasta el lago, en el que tantas veces había llorado y al fin, encontrado paz y tranquilidad. Inmerso en sus pensamientos no se dio cuenta de que le observaban. Unos ojos curiosos no le dejaban ni un momento. Le miraban intensamente, sin perderse ni un sólo movimiento. Entonces Iván hizo lo de siempre. Se quitó la ropa y se introdujo en aquella agua tibia que le ayudaba a borrar todo el dolor de su corazón.

    Nadó en dirección a la cascada. Se puso debajo y según el agua caía sobre sus hombros las penas iban desapareciendo y haciéndose más y más pequeñas. En aquel momento tampoco vio como el agua se ondulaba en su dirección, ni la sombra que se acercaba a él sigilosamente. De repente algo rozó su pie. Se sintió intranquilo. A su alrededor no vio nada, pero distinguió una silueta en el agua a lo lejos. Se acercaba a él lentamente. Intentó nadar hacia la orilla, pero sus músculos no le respondían. Empezaba a tener verdadero pánico. Del agua y a su lado emergió la mujer más hermosa que jamás había visto. Sólo el hecho de verla le aliviaba la opresión que había sentido segundos antes.

    -¿Quién...? ¿Quién eres?- consiguió balbucear
    -Yo no tengo nombre, sólo existo porque tú así lo has querido.

    Diciendo esto se sumergió otra vez en el agua, dejando ver a medida que se introducía en el agua su esbelto cuerpo y su cola de pez... ¿Cola de pez? ¿Pero qué...? No podía ser. Tenía que ser una ilusión creada por su cerebro. Ella volvió a salir a su lado. Tenía los ojos verdes más hermosos que había visto en toda su vida, no podía dejar de verlos y perderse en su profundidad.

    -¿Quién o qué eres?
    -Tú me has creado. He nacido de todas esas lágrimas que has derramado en estas aguas. Estoy aquí porque tú me has dado vida. ¿Qué soy? Una sirena...
    -¡No puede ser! Las sirenas no existen.
    -Tócame- cogió su mano y la acarició- yo existo porque tú quieres que exista. - Estoy aquí para que todas tus penas desaparezcan de una vez por todas.
    -¿Cómo?
    -Sólo bésame. Todo quedará atrás. El dolor, la tristeza, las noches eternas... Serás feliz, no sentirás más este dolor que no te deja vivir.

    Sin pensarlo dos veces Iván la besó y su dolor desapareció para siempre con ella. Sintió como si un sueño muy profundo se apoderase de él, y se dejó arrastrar. Cuando despertó ya no estaba en el bosque entre los árboles, estaba en un hospital. Le dijeron que lo habían encontrado al borde de la cascada, con síntomas de hipotermia, pero que todo estaba bien ahora.

    Todo había sido un sueño, pero el dolor se había marchado de verdad, no estaba allí con él y eso le hacía feliz. Cuando le dieron el alta y salio del hospital encontró algo en su ropa... Un pequeño colgante de marfil, ¡el colgante que ella tenía al cuello! ¿Entonces...? No importaba, todo estaba bien ya.

    Muchas más veces volvió al lago, pero aunque no la volvió a ver sabía que ella estaba allí para sacarle todas las penas del corazón... Cuenta la leyenda que si derramas tus lágrimas en aquellas aguas y crees en ella, se aparece la sirena, que con su dulce canto se lleva toda la tristeza y la melancolía, dejando tras de si un remanso de paz en los corazones de todos aquellos que se acerquen por allí..."


    *Frase de Javier.

2 comentarios:

  1. Comentarios de la entrada original:

    victor dijo:
    11 diciembre, 2006 en 13:14
    Quiero ir allí, quiero ir allí, quiero ir allí, quiero ir allí, quiero ir allí, quiero ir allí, quiero ir allí, quiero ir allí, quiero ir allí, …
    Un beso muy fuerte (mientras espero a la sirena).

    María dijo:
    11 diciembre, 2006 en 17:34
    ¡¡¡OLE, OLE Y OLEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!!
    Qué maravilla de historia y que buen rollito transmite…
    Me ha gustado mucho, mucho, muuuuuuuuuuuuchooooooooooooo…
    ¿Sabes? es genial estar estudiando (algo que no te gusta nadita de nada), hacer un descanso y encontrarse con algo como esto.
    Muchas gracias artista y muchos besos también!!!

    Shi dijo:
    11 diciembre, 2006 en 21:12
    Hola buenas noches:
    Que historia más bonita, aissssss además más que relajante, ojala encuentre un día una sirena asi, me da que voy a ir en busca de ese lago.
    Txapela grannnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnndeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee enorrrrrrrrrrrrrrrme para ti.
    Cienes de besitos pal andando y cienes de y pico de abrazos.
    Shi.

    Unknown dijo:
    11 diciembre, 2006 en 23:19
    Holassss!!!!!!Qué hermosa historia!! Yo escribí hace tiempo algo así… relacionado también con un lago especial, quería darte el enlace por si te interesaba pero… teniendo en cuenta que llevo casi dos años con el blog me sería muy difícil encontrarlo.Me ha dado la sensación según la iba leyendo… de que teía cierto parecido a "Los ojos verdes" de Bécquer, una preciosa historia muy mágica, como la tuya, pero sólo ha sido por algunas partes de tu historia.Lo dicho: ¡¡me ha encantado!! Ojalá yo también tuviera un lugar al que ir a aliviar todo el dolor… ojalá todos en el mundo lo tuviésemos (exceptuando la mala gente of curse).Bueno, supongo que nos leemos de nuevo la próxima semana, que continuaré con mi historia de la niña rica.Besos milll!!

    javier luis dijo:
    12 diciembre, 2006 en 19:47
    k relato tan bonito , una historia realmente preciososa ojala pudiera yo encontrar ese lago jejejejejeje

    ah y no creo k nunca compres un libro mio jejejjeej xk es mu dificil k se creey mas dificil k se publike , tengo un libro de 40 pag y un cuento de 16 pero no se k ahcer con eso jejejjeje besitos y cuidate

    Ana dijo:
    12 diciembre, 2006 en 20:03
    Donde está ese lago?????? me piro allí de vacaciones, donde está¿??? buena historia!!! bsks

    Carmen María dijo:
    12 diciembre, 2006 en 20:13
    es.. enternecedor, es.. como un sueño.
    todos en algun moento hemos tenido k buscar ese lago interior. Lago que no siempre se sabe como buscar.
    eres genial, escribes muy muy bien, tines un dominio de las palabras impresionante.
    me dejas anonadada, ojala esto algun dia esté plasmado en alguna publicacíon o… pero.. si no es asi… es una verdadera pena pork esto es arte y no cualkier arte sino… arte del bueno

    Unknown dijo:
    13 diciembre, 2006 en 8:54
    muy lindo. muy mágico. muy cariñoso. muy alentador. muy cálido. muy de dentro… y yo muy agradecida de poder leerte.

    un beso

    ivan dijo:
    13 diciembre, 2006 en 14:13
    gracias! gracias por dedicarme este relato, gracias por estar ahi para animarme cuando me sentia mal, gracias por existir y llenar mi corazon de alegria y colores cuando lo necesito, eres un sol de niña….
    un besazo encanto, "bajo esa mirada tuya vive la luna"

    CARLOS dijo:
    14 diciembre, 2006 en 15:42
    Hola! No es ninguna sorpresa lo de la pagina esa de esa chica q sale…como dios la trajo al mundo. jeje. Ya lo sabia. Me encontre el espacio x casualidad y deje el comentario pa ver q me contestaba. Toy harto de ver gente q publica fotos falsas y no se xq. Tan feos seran? Hay to tipo de casos y gente q conozco no veas las historias q les cuentan algunos locos o locas del internet. Tranki q sé de q van. Solo sigo el juego. Gracias x el aviso de todas formas! Xaito ;)

    miriam dijo:
    14 diciembre, 2006 en 20:08
    Sabes? creo que todos alguna vez hemos creado esa sirena, o algo que nos ayudara a olvidar el dolor en los momentos difíciles. Me has hecho meterme de lleno en la historia, y eso lo valoro muchísimo. Enhorabuena de verdad, y mucho ánimo a Iván desde aqui también ;)
    Muchos besotes y te sigo leyendo

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  2. María dijo:
    14 diciembre, 2006 en 20:54
    ¡Qué guay! no sabías que eras paisana.
    Ainsss si es que el Cuentacuentos está en todo y vale para todo, jejeje
    Besitos desde La Coruña.

    P.D. Me encantará compartir comunidad autónoma dentro del cuentacuentos contigo.

    Pero qué bonito que te quedó este relato leche! jejeje

    Asiria dijo:
    17 diciembre, 2006 en 5:25
    Llego con retraso, muchas gracias por tu paso y comentario en mi espacio! Hermoso cuento el que narras, pero sobre todo genial la sensación de cuento que transmite, su esencia la magia, es su lectura la sirena que aparece entre el sonido del agua que consigues crear. Sensibilidad de una tierra de leyendas. Un abrazo

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