Claustrofobia
"Y el día comenzó con un aire diferente, como si hubiera recuperado algo del pasado. Todo el miedo a sentirse encerrada, a no poder escapar, el terror a no poder huir, todo parecía abrumadoramente a punto de abalanzarse sobre ella. A su alrededor solo había oscuridad, no podía ver más allá de sus manos, aunque tampoco es que le fuese a servir de mucho, ya que ni siquiera podía extender sus brazos.
No había más que oscuridad, no podía tan siquiera llegar a ver sus pies. Sabía que seguían ahí abajo porque podía sentirlos y al moverlos notar el tacto de lo que había bajo ellos. Siempre había sido una mujer muy calmada, incluso en las situaciones límite, pero ya empezaba a notar que el pánico no tardaría en apoderarse de ella.
Respiró una vez más y dio paso en su mente al que posiblemente sería su último pensamiento lógico: "Nunca se había parado a pensar lo agobiante que podía resultar un ataúd."
*Frase de MundoYas.
Comentarios de la entrada original:
ResponderEliminarEl mundo de Yas (Andrés) dijo...
Gracias por la dedicatoria guapisma, aunque lo hermético o lo que parece serlo es una ventana abierta y un reflejo de nosotros mismos en un espejo. Lo importante es que nuestro mundo puede ser de todos también o más simple todavia, de quien quiera indagar.
Besotes.
Yas.
4/5/11 20:28
Carlos dijo...
Curiosamente el ataud puede al mismo tiempo ser su sepultura y una cámara de aire de vida.
El final es buenísimo, cortas el relato dejándola no sabemos si viva, muerta, o eterna
Un portazo!
5/5/11 22:39
atenea dijo...
Qué agobio, no?? :S
Cortito, pero me ha gustado mucho :)
Besos!!
8/5/11 22:43
Esther dijo...
¡No me esperaba eso para nada! Cómo nos engañas, qué pillina siempre.
Un saludito.
4/12/11 21:40