"-¿Siempre tienes que tener la última palabra? ¿Por qué no me dejas en paz? Por una vez me gustaría ser yo quien tuviese razón, quien llevase la última palabra, pero no me dejas. Siempre estás ahí, esperando que todo esté terminando para hacer la aparición. Para decir lo que piensas. Para aventurarte a decir lo que siento... ¿Por qué no me dejas en paz? Te gusta atormentarme, lo sé, pero no entiendo el por qué. Nunca me dices nada, nunca me explicas los motivos que te hacen seguirme allá donde vaya para dar la puntilla a todo lo que digo o hago... Y ahora vienes con tus amigos, quizá porque te da miedo venir tú solo, quizá te asusta lo que pueda hacerte si te pillo desprevenido. ¿Pero me dejaréis en paz alguna vez?
-Jaime, ¿con quién hablas?
-¿Cómo que con quién? ¡Acaso no ve doctor esos globos que cuelgan sobre su cabeza!
-¿Globos?
-¡Sí! Ahí mismo... Colgados de la lámpara..."
*Frase de Malena.