Una última lágrima
“Llegó la oscuridad, y con ella una lágrima
resbalando por su mejilla. Se sentía sola, y aunque el sentimiento no era
nada nuevo, esta vez parecía completamente diferente. Quizá porque su corazón
había dejado de sufrir por fin. Quizá porque había conseguido volver a sonreír.
Quizá porque había dejado de ver el cielo gris para verlo azul. Y al final todo
se había venido abajo de nuevo. Sin avisar, de repente.
Necesitaba tranquilidad, felicidad y
creyendo que podría haberla encontrado bajó la guardia. Se permitió ser débil
una vez más. Se dejó acariciar de nuevo por palabras sin darse cuenta de que
las palabras se desvanecen en el aire. Y a fin de cuentas es lo que sucedió, y
sabía casi con toda seguridad que aquello ya no tendría remedio. Porque es
orgullosa, porque no deja que nadie le pase por encima, y cuando eso pasa, es
difícil que olvide, que deje pasar, que perdone... Se siente traicionada por
todo lo que compartió con él, porque no entiende a que pudieron venir esas
palabras y esa “agresividad” que le mostró,
y porque estaba tan a la defensiva.
¿Acaso ella había hecho algo? No lograba
comprenderlo, la verdad. Si había algo dentro de él, ¿porque estuvo así?
¿Porque quizá no había nada? ¿Porque se había asustado? Mil preguntas y no
tenía respuestas para ninguna, sólo él podía dárselas, pero a lo mejor ella ya
no quiere escucharlas. Puede que ya esté harta de todo esto, de escuchar
excusas y mil palabras bonitas que al final siempre quedan en nada... Y al
final terminará cayendo de nuevo donde creía que no volvería a caer, porque lo
necesita, lo necesita con urgencia... Un abrazo. Uno que no llega y con el que
no le queda más remedio que soñar...
Y después de todo esto suena el teléfono,
otra vez él. Otra vez para confundirla todavía más de lo que ya lo estaba y se
queda mirándolo sin saber qué hacer, si contestar o no, si colgar o dejarlo así
hasta que pare de sonar... Otra vez un dilema que no puede resolver sola.
Porque pese a que es inteligente y siempre consigue salir adelante, ahora se
siente como una niña pequeña ante la incertidumbre de si dentro de su armario
lo que hay es el monstruo que ha creído ver. O si por el contrario, debajo de
ese aspecto horrible que ha dejado a la vista, hay algo más hermoso.
Es algo que debería descubrir y que no se
atreve. No da ningún paso. No avanza, ni hacia el armario ni hacia el teléfono,
que sigue sonando, inundando el aire a su alrededor con su lacónico y
agonizante sonido, que se mete en sus oídos y su cabeza como el peor y más
horribles de los lamentos. Ahora volvía a sentirse indefensa una vez más. Sin
saber que decir o como actuar. Sabía que tenía que hacer algo, que no podía
dejarse morir una vez más, y se puso a escribir...
Una vez más comienza a sonar el teléfono y
deja las letras a un lado para cogerlo entre sus manos y descolgar sin tener
muy claro que va a suceder. Y entonces otra vez sonrisas. No sabe muy bien como
lo consigue, pero ha vuelto a hacerla sonreír y otra vez es feliz... ¿Y por qué
no darse una oportunidad? Pues sí, se la va a dar, porque ambos se lo merecen.
Una sonrisa, un te quiero y un futuro por
delante...”
*Frase de Gema.
Comentarios de la entrada original:
ResponderEliminarJara dijo...
Creo que este tipo de relato podría quedar chulo en plan diario.
Pero será porque hoy estoy guerrera , pero nos sonríen y con eso volvemos a caer- TONTAS!!! lo que yo decía.
Más no valía ser firmes con los pensamientos.
No hay besos, que no me da la gana. Me he cabreado.
27/3/08 00:39
J&A dijo...
como ya se me han adelantado..., llega a estar en primera persona y creería que se trata de un fragmento de un diario, escrito por alguien que también busca la forma y la belleza en lo que escribe y sólo va a leer ella (o él); vamos, un diario con buena letra y bien escrito.
personalmente, si mi cabeza dice no y mi corazón dice sí, hago caso a mis sentimientos...sólo así se vive la vida al fin y al cabo, y la sonrisa florece, no la ejecutas, y si te siguen haciendo sonreir, es que te estan dando la vida. sin embargo tb hay que tener cuidado...hay amores que consumen, que duelen, qe se dejan caer en dinámicas que no pueden salvar. antes de entregarse al principio del mismo final que ya se ha vivdo, creo que convendría tomar conciencia de la situación, para que las dos almas qe están juntas se aporten más de lo bueno, y menos de lo malo en el futuro ese que queda por delante.
vaya...que me e emocionado con mis reflexiones.
me ha gustau tu relato (me ha hecho pensar en todo esto!)
sige así y hasta pronto Níobe ;)
27/3/08 14:07