miércoles, 13 de febrero de 2008

CuentaCuentos nº 66 "En la cafetería"

En la cafetería

    “Todo sucedió en un minuto. En un solo minuto y os voy a poner en antecedentes para que os metáis en la historia... Todo sucedió en una cafetería, a comienzos de una primavera cualquiera, en algún lugar de este mundo. Tania tomaba café y charlaba con sus dos amigas. Reían y se contaban mil anécdotas de las cosas que les habían pasado en las últimas semanas. Estaban en aquella mesa tan absortas en su conversación que casi se habían aislado totalmente del resto del mundo de la cafetería. Sólo estaban ellas y sus gestos, sus miradas, sus sonrisas y su mutua compañía.

    Ya habían terminado sus consumiciones y le hicieron un gesto al camarero para que se acercase para atenderlas una vez más. El camarero recogió la mesa con una agilidad pasmosa, y entonces alzó la voz tanto como pudo para preguntarles que deseaban tomar. Les sorprendió aquel repentino aumento de voz, pero es que habían estado tan metidas en su conversación, que ni se habían dado cuenta de que la cafetería, antes casi vacía, se había llenado casi hasta su aforo limitado. La verdad es que a su alrededor se escuchaban miles de conversaciones a viva voz, risitas histéricas de alguna señorita coqueta, y algún que otro llanto de niño, pero sin entender bien porque, en ese mismo instante en el que Tania levantó la cabeza, todo pareció quedarse en el más absoluto silencio.

    (Muy bien, este es el momento preciso de poner el cronómetro en marcha...)

    00... Se abrió la puerta y Tania miró hacia allí. Entró él. No muy alto, moreno, ojos negros y una sonrisa que había sido capaz de iluminar por completo aquella sombría cafetería.

    03... Vio como miraba a su alrededor mientras se acercaba a la barra, pedir algo a la camarera, y escoger de entre los periódicos uno en especial. “Seguro que ha cogido ‘El Mundo’ o ‘La Razón’, tiene cara de intelectual” pensó Tania. Entonces se fijó en su ropa. Vestía un pantalón vaquero, una camisa azul con rayas blancas y una americana. “No, seguramente ha cogido el otro...” Y al moverse vio que efectivamente, había cogido el ‘Marca’.

    12... Vio como daba un par de pasos en la dirección en la que estaba ella. ¡Dios! Iba a notar que lo estaba mirando. No sabía como disimular, porque no era capaz de apartar los ojos de los de él. La tenían como hipnotizada.

    20... Pudo ver como esquivaba a un joven e inexperto camarero con una bandeja llena de cafés calientes. Como le agarró la bandeja para que no terminase todo por encima suyo y la sonrisa de ‘no te preocupes, no ha pasado nada’. Y esa sonrisa que ni siquiera iba dirigida para ella la conquistó.

    33... Él siguió su camino, ¿pero hacia a dónde iba? Tania miró en la dirección en la que avanzaba y pudo ver una pequeña mesa en un rincón. Estaba vacía y tenía sólo un par de sillas. La verdad es que siempre que había ido a esa cafetería, esa mesa siempre estaba vacía por muy lleno que estuviese aquello.

    37... Volvió a verle, porque no quería perderse ni un solo movimiento que hiciese, y entonces, a punto de cumplirse el minuto que os cuento, él llegó hasta la mesa en la que estaba sentada. Le tenía tan cerca...

    40... Se atusó el cabello, se mojó los labios con un sensual movimiento de la lengua sobre ellos, y preparó su mejor sonrisa para cuando sus miradas se cruzasen, pero eso no ocurrió.

    46... Él iba pendiente de no tropezar con ningún otro camarero y ni la miró de soslayo. Tania se sintió un poco decepcionada. No entendía a que venía entonces aquella extraña atenuación del sonido a su alrededor, que él captase toda su atención haciendo que nada más importase. Suponía que aquello era una señal, pero debía de haberse equivocado.

    50... Estaba un poco perpleja aún, pero no podía dejar de mirarle. La tenía como hechizada y seguía todos y cada uno de sus movimientos.

    52... Entre la gente le costó ver como apartaba una de las sillas de aquella desierta mesa y se sentaba.

    54... Justo al tiempo que la camarera a la que le había pedido, le servía una taza de café y otra de té con una sonrisa.

    55... “¡Sería descarada! ¡Se había puesto un té para tomarlo con él! ¿Acaso sería su novia? No, espera, se va... ¿Entonces ese té?”

    56… Justo en ese momento, su campo de visión quedó despejado, porque extrañamente, todo el mundo que había entre ellos se había movido al mismo tiempo y pudo ver como él se giraba hacia donde estaba ella y por fin sus ojos se cruzaron.

    57... Sintió un escalofrío por todo su cuerpo, y una nueva sensación que la invadía por completo.

    58... Vio como señalaba el té y sus labios comenzaron a moverse sin pronunciar una sola palabra, pero enviándole un inequívoco mensaje sólo para ella.

    59... “Es para ti…”

    00... Sin saber cómo, su cuerpo reaccionó al instante y se levantó de la silla. “Chicas disculpadme, creo que he sido víctima de un flechazo...” Y se alejó de sus amigas.

    05... Se acercó a él y se presentaron, pero esta ya es otra historia que dura mucho más que un minuto...”


    *Frase de Mj.

1 comentario:

  1. Comentarios de la entrada original:

    мαяια dijo...
    "05..." ¡Pues cuéntala! jeje ;)
    Me ha gustado mucho. ¿Sabes? por un momento pensé que el chico llevaba en su "mochila de vida" el fantasma de un antiguo amor y que el té sería para ella... (ya sabes: yo y mis historias lacrimógenas) :P
    Un historia muy buena, sobre todo para esta semana... ;)
    Besotes y aplausos a montones wapa!
    13/2/08 13:12

    synn dijo...
    ¡Qué bonito!
    El detalle de verlo todo a cámara lenta está muy bien, acompañando al flechazo.
    Es toda una historia digna del día de San Valentín.
    Saluditos!
    13/2/08 16:03

    Livtrase dijo...
    Y es que la vida puede cambiarte en un solo minuto.
    Me ha gustado mucho. Por el optimismo, por hacer que recuperemos la sonrisa en estos dias grises :)
    Un besote guapa!!
    13/2/08 19:16

    Tormenta dijo...
    un cuento muy cuco, a más de una y de uno nos gustaría que nos sucediese... pero bueno, para eso estan los cuentos para que en la imaginacion fantasia y realida se confundan. me ha gustado también lo de la cuenta atrás, estuve a punto de escribir algo parecido... jejejej ^^
    un beso encanto!
    14/2/08 20:19

    Carlos dijo...
    Y yo que elegí El País porque pensaba que con el Marca... o fue el té?
    Y todo tengo que pensarlo en segundos!! Una historia stresante,dinámica,emocionante,angustiosa,espectante,y sobre todo inacabada!!!
    Ya puedes pasar al siguiente minuto!! ¬¬ o bueno detén el tiempo un idem que terminen el té,porque no creo que vaya a leer el Marca :o sería genial xd!!
    Ainnsss la de veces que me habrán seguido con la mirada y yo sin enterarme.
    Un abrazo!
    15/2/08 21:51

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